martes, 9 de junio de 2009

Reporduccion en invertebrados y vertebrados

REPRODUCCION EN VERTEBRADOS

Los mamíferos, como las aves y los reptiles, tienen fecundación interna. El macho posee un órgano copulador, el pene, que sirve para introducir los espermatozoides en el aparato reproductor de la hembra. Allí se produce la fecundación.

Los mamíferos son vivíparos. El óvulo fecundado se queda en el interior del cuerpo de la madre, en el útero. Allí se forma un órgano, denominado placenta que permite que los nutrientes y el oxígeno de la madre pasen al embrión. De este modo, la madre protege, alimenta y proporciona oxígeno al embrión.

Cuando finaliza el desarrollo embrionario, el recién nacido sale al exterior en el proceso del parto. Tras ello, se alimenta de leche, un líquido nutritivo que produce la madre en las glándulas mamarias.

El cuidado de la cría no se limita al período de la lactancia. Con frecuencia, la madre conserva a sus crías con ella hasta que adquieren las habilidades necesarias para sobrevivir por su cuenta en la naturaleza.

Los mamíferos suelen tener mecanismos de cortejo más o menos elaborados. Incluyen llamadas, exhibiciones, combates entre machos... De este modo, las hembras pueden «valorar» al macho con el que se van a reproducir y que transmitirá a sus hijos sus características. Además, en especies de animales agresivos, como los depredadores, este ritual hace disminuir la agresividad dentro de la pareja, de modo que el macho y la hembra no se ataquen entre sí.

Algunos mamíferos son solitarios y solo se reúnen con otros individuos para aparearse. Tras esto, la pareja se vuelve a separar y la hembra se hace cargo completamente del cuidado de su progenie.

Son frecuentes las especies de mamíferos en las que los machos poseen un territorio y lo defienden de otros machos. Luego, tratan de atraer a su territorio el máximo número posible de hembras para reproducirse con ellas. Los machos que no consiguen defender un territorio no se reproducen.

En ocasiones, la asociación de un macho con un grupo de hembras y las crías es estable. El macho participa en la defensa del grupo, principalmente frente a otros machos de la misma especie.

A menudo, no solo existe un macho dominante en el grupo, sino que también hay una hembra dominante. En este caso, el macho y la hembra forman una pareja relativamente estable que lidera el grupo.

REPRODUCCION EN INVERTEBRADOS

La metamorfosis consiste en que las crías, cuando nacen, son muy diferentes de los adultos, por su anatomía y por su comportamiento. Esto es muy frecuente entre los invertebrados, pero llama especialmente la atención en los insectos.

No todos los insectos sufren metamorfosis. Entre los insectos en los que la metamorfosis es más completa se encuentran las mariposas, las moscas, los escarabajos, las hormigas y las abejas.

La larva recién salida del huevo es una oruga. En un momento de su desarrollo se transforma en pupa. Esta permanece inmóvil y en su cuerpo se producen cambios que implican una transformación radical de su estructura. En esta fase se reciclan los tejidos de la larva y se forman los nuevos tejidos y órganos del adulto. Tras esta fase, aparece el insecto adulto o imago.

No existe mucha variación en el modo en que se reproducen sexualmente los distintos grupos de animales; no obstante, es precisamente entre los invertebrados donde encontramos una mayor variedad.

Las tenias son gusanos de forma acintada que viven como parásitos en el intestino de las personas y de muchos otros vertebrados. Para completar su ciclo vital han de pasar por dos hospedadores. La tenia adulta vive en el hospedador principal. Consta de una cabeza con la que se fija al intestino del hospedador, seguida de numerosos segmentos. Cada uno de estos segmentos tiene un aparato reproductor masculino y otro femenino.

Cuando maduran, estos segmentos se desprenden repletos de huevos fecundados. Para continuar el ciclo, los debe ingerir otro animal, el hospedador secundario. Los huevos hacen eclosión en su aparato digestivo. De ellos salen unas larvas que atraviesan la pared del aparato digestivo y migran a diversos tejidos. En ellos forman quistes que pueden permanecer en reposo durante años.

Cuando el hospedador principal consume carne con quistes, se infecta y desarrolla una tenia adulta que queda en el interior de su aparato digestivo.

El ser humano es el hospedador principal de varias especies de tenias que, en general, no producen demasiadas molestias. También actúa de hospedador secundario de otras especies.

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